La belleza de la imperfección y la impermanencia.
Como ya se habrán dado cuenta, tengo una atracción hacia conceptos de origen japonés, que nos ayudan a reflexionar sobre simples y fundamentales aspectos de la vida. ¡Me parecen espectaculares! Por eso no dejo de compartirlos con ustedes. Realmente me ayudan mucho.
En esta oportunidad les traigo uno nuevo, que ME ENCANTA, y que tomo como una filosofía de vida. Es el WABI-SABI. ¿Alguna vez lo escucharon? ¿Saben de qué se trata?
Wabi-Sabi significa “la belleza de la imperfección y la impermanencia”, asociándose “Wabi” a la belleza de la imperfección, y “Sabi” a la belleza del envejecimiento.
¿Y por qué digo que lo tomo como una filosofía de vida? Porque realmente creo que se puede llevar Wabi-Sabi a los distintos aspectos de nuestro día a día. ¿Qué es Wabi-Sabi para mí? ¿Dónde lo encuentro yo? En los momentos cotidianos que comparto con mi familia. En mis proyectos que están en proceso. En el día en que mis hijos terminaron todos embarrados de jugar afuera en una tarde que terminó convirtiéndose en lluvia de verano. En las marcas de la edad que asoman en el rostro con cada sonrisa. En lo rústico. En el minimalismo. En los momentos “slow”.
En definitiva, Wabi-Sabi nos invita a ser más amables con nosotros mismos y a abrazar nuestras imperfecciones, que son realmente partes bellas de nuestro ser. Nos conecta con nuestra esencia y con el viaje de nuestra vida, que es un proceso.
¿Qué les parece? ¿Ustedes cómo viven el paso del tiempo y las imperfecciones?