Lobo bueno, lobo malo

Por Delfina de Achával

| 25/04/2020 |

¿Conocen esta historia?

Dice así:
Un anciano indio Cherokee invitó a los niños de su aldea a sentarse en círculo para contarles un cuento sobre la vida, sobre los distintos caminos que podemos elegir para seguir en la vida.

El indio les dijo: “Hay una batalla que siempre ocurre en mi interior y que también estará en vuestro interior… es una gran pelea entre dos lobos”

Un lobo representa el miedo, la ira, la envida, la pena, el arrepentimiento, la avaricia, la arrogancia, la culpa, el resentimiento, la inferioridad, las mentiras, el falso orgullo, la superioridad y el ego.
El otro lobo representa la alegría, la paz, el amor, la esperanza, el compartir, la serenidad, la amabilidad, la benevolencia, la amistad, la generosidad, la verdad y la fé.”

El anciano miro a los niños y les dijo: “Esa misma lucha está teniendo lugar en vuestro interior y en el de cualquier persona”.
Los niños se quedaron pensando un momento y uno de los chicos le preguntó al anciano: “ ¿Y cuál de los dos lobos ganará?” Y el anciano Cherokee respondió: “Ganará el lobo al que más alimentes”.

Este cuento para mí esta muy vinculado a estudios recientes en neurociencia sobre la FELICIDAD que afirman que la experiencia de cultivar emociones que nos conecten con el bienestar (lobo bueno) son más importantes para lograr satisfacción en nuestra vida que el trabajo sobre emociones “desagradables” (lobo malo).

Y también me lleva a pensar en lograr INTEGRACIÓN en nuestra vida. Para que los pensamientos y las emociones no tomen decisiones unilaterales. El desafío es afrontar las emociones, cuidarlas, sin evitarlas o guardarlas en un cajón por que eso solo las aumentan. Y que a su vez, la conciencia regule las emociones.

¿Estamos listos para cultivar nuestro lobo bueno?

Después de muchos años de estudiar la mente humana integrando la ciencia occidental con la filosofía oriental, sentí una profunda necesidad de compartir mi mirada del mundo y reivindicar el poder de lo simple, chiquito y cotidiano para nuestro bienestar.

Quiero invitarlos a recorrer este espacio juntos, y así incorporar recursos y herramientas hacia una vida más alegre, liviana, y amable, en dónde honremos el vínculo con nosotros mismos y con quienes nos rodean.

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