Tercer jinete – El desprecio

Por Delfina de Achával

| 26/05/2022 |

Hoy quiero contarles sobre el tercer jinete del apocalipsis: EL DESPRECIO.

John Gottman, especialista en parejas, afirma que estos jinetes pueden darse a través de conductas evidentes o sutiles, que pueden ir minando nuestra relación de pareja. Es muy importante saber de ellos, así podemos detectarlos en nuestro vínculo y hacer algo al respecto antes de que arda Troya.

El desprecio es el primer jinete que debemos erradicar si está presente en nuestra pareja, porque es el más complicado 🫣. ¿Y cómo hacerlo? Fomentando una dinámica de APRECIO MUTUO, validando los aspectos positivos de la otra persona.

Ahora, lo interesante es… ¿cómo descifro si hay desprecio o no? La realidad es que no hay una sola forma de “despreciar” al otro; cada uno lo puede hacer de diferentes maneras.

Puede ser desde lo más explícito, a través de insultos cotidianos; hasta formas más sutiles, como el sarcasmo o escepticismo, en que un gesto muy sutil puede generar en el otro muchísimo malestar. Ejemplos de esto son levantar las cejas, poner los ojos en blanco, no mirar a los ojos cuando nos están hablando. ¡Y ni hablar de la ironía! Piensen por un segundo cuántas veces somos irónicos/as con nuestra pareja, o a la inversa. ¡Y qué tóxico que es eso! ¿No?

No hay duda de que el desprecio es el jinete más peligroso, mucho más que la crítica o la actitud defensiva. Así que, si lo notan como un patrón en sus parejas, ¡ATENTI! Hagan el ejercicio de expresar qué cualidades SI admiran y valoran del otro, ya sea por escrito, o verbalmente. Sé que no es fácil cuando la negatividad se instala, pero en ese caso siempre pueden pedir ayuda.

Después de muchos años de estudiar la mente humana integrando la ciencia occidental con la filosofía oriental, sentí una profunda necesidad de compartir mi mirada del mundo y reivindicar el poder de lo simple, chiquito y cotidiano para nuestro bienestar.

Quiero invitarlos a recorrer este espacio juntos, y así incorporar recursos y herramientas hacia una vida más alegre, liviana, y amable, en dónde honremos el vínculo con nosotros mismos y con quienes nos rodean.

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