7 tipos de descansos

Por Delfina de Achával

| 22/02/2024 |

Cuál requerimos y cómo dárselo a nuestro cuerpo.

Decir verano, vacaciones y descanso parecen sinónimos, ¿cierto? Bueno, no siempre es así.

En pleno febrero, la temporada invita a soñar con poner los pies en alto y relajar, recargando energías para el comienzo oficial del año. Un propósito muy necesario, pero que no siempre logramos. ¿Por qué? Porque hay varios tipos de descanso, y no siempre necesitamos el mismo ni todos nos restauran por igual. ¿O nunca te pasó de levantarte después de 8 horas completas de sueño y sentir que tenés el mismo cansancio que cuando te acostaste?

Hay 7 tipos de descanso, y es fundamental aprender a diferenciar cuál requerimos y cómo dárselo a nuestro cuerpo. Te invito a conocerlos y a tratar de discernir cuál estás necesitando hoy.

  1. Físico: es el más conocido. Implica aliviar al cuerpo de un cansancio, estrés, dolor o tensión. Podemos solucionarlo durmiendo o tomando un masaje o una clase de yoga o stretching.
  2. Social: hay cierta gente que nos roba la energía, con la que nos sentimos “drenados” después de pasar un rato. Para recuperarnos, podemos pasar un tiempo en soledad o rodearnos de personas que, por el contrario, nos inspiran y motivan.
  3. Mental: si no podés dejar de pensar siempre en lo mismo, rumiando pensamientos sin llegar a ningún lado productivo, es momento de aquietar la mente. La meditación, dejar de lado las pantallas o hacer una buena caminata pueden ayudar.
  4. Espiritual: a veces necesitamos conectar con algo más grande que nosotros. Si sos religioso, podés asistir a algún servicio religioso, rezar, o embarcarte en alguna actividad que te dé sentido de propósito, como ayudar a otros.
  5. Emocional: en ciertos momentos necesitamos expresar lo que sentimos sin miedo a que a los otros no les guste o les moleste. La solución a este cansancio es empezar a priorizar tus necesidades emocionales por sobre las del resto.
  6. Creativo: el descanso creativo propone despertar la capacidad de asombro (que muchas veces tenemos dormida). Estar en la naturaleza, darle rienda suelta a un hobby o visitar un museo pueden ser buenos disparadores
  7. Sensorial: vivimos en un mundo de estímulos constantes, y en ocasiones requerimos silenciarlos, o por lo menos ordenarlos. Les propongo una ducha o caminata consciente haciendo foco en nuestros 5 sentidos: vista, olfato, gusto, tacto y oído.

Te invito a reconocerlos y a tratar de discernir cuál de estos estás necesitando hoy.

Un abrazo, Delfina

Después de muchos años de estudiar la mente humana integrando la ciencia occidental con la filosofía oriental, sentí una profunda necesidad de compartir mi mirada del mundo y reivindicar el poder de lo simple, chiquito y cotidiano para nuestro bienestar.

Quiero invitarlos a recorrer este espacio juntos, y así incorporar recursos y herramientas hacia una vida más alegre, liviana, y amable, en dónde honremos el vínculo con nosotros mismos y con quienes nos rodean.

Estas reflexiones también te pueden interesar: