Hoy vuelvo a compartirles una breve reflexión sobre la gratitud.
Hace poco hablaba de este tema en relación al Día de la Alegría, y les contaba que practicar la gratitud nos colma de dicha.
Hoy, sumo a la idea de que la gratitud también nos ayuda a REDUCIR EL ESTRÉS. ¿Cómo? Pensémoslo así.
Si cada día agradecemos de forma consciente por lo que tenemos, por lo chiquito y cotidiano, nuestro foco se centra en lo que sí hay en nuestra vida, y diferencia lo que deseamos de lo que necesitamos.
Poder despegarnos de lo que deseamos, poder observarlo con distancia, nos ayuda a dejar ir el impulso de querer acumular más y más. Y Mindfulness es una buena herramienta para esto, lo que nos lleva, en definitiva, a relajar nuestra mente.
De a poco, nos vamos librando de la insatisfacción que sentimos cuando nos enfocamos en las cosas que deseamos y no tenemos. Dejamos ir la ansiedad que eso nos genera. “Nos libramos del estado de desear constantemente”, como bien dice Cleo Wade.
¡Agradecer es una clave muy importante en nuestro bienestar! Y si “gratitud” les suena a una palabra muy grande, los invito a reemplazarla por “apreciación”. A veces, me resulta más fácil conectarme con la gratitud apreciando un lindo día o un rico té.
¿Cómo viven la gratitud en sus vidas? ¿Encuentran un momento para practicarla diariamente?
#DelfiRecomienda libro “Heart Talk”, de @cleowade