VÍNCULOS

Cuidar nuestros vínculos tiene un gran impacto en nuestra salud mental gracias a la importancia del amor y el apego en nuestra vida, y nuestro cerebro. Ningún vínculo puede sostenerse por default: necesita de nuestro tiempo y dedicación para crecer y dar fruto. Y esto es válido para todo tipo de relaciones: pareja, hijos/as, amistades, compañeros de trabajo, y ¡hasta con uno mismo!

Como especialista en parejas, creo que el amor genuino se da cuando dos personas se ayudan mutuamente a convertirse en la mejor versión de sí mismas. ¿Y cómo lo logramos? A través de la empatía, la escucha, el tiempo de calidad compartido, el humor y la compasión. 

En mi experiencia, estoy convencida de que se requiere una gran dosis de coraje y honestidad para encarar una terapia de pareja. Pero vale la pena. Solo desde la aceptación y mirar de frente lo que nos pasa, podemos cambiar nuestra realidad. 

Te invito a reflexionar sobre tus relaciones. A contemplar tus vínculos con compasión. Porque, en definitiva, es eso lo que nos dará la consciencia de que somos parte de un todo más amplio, una humanidad en la que lo que nos une es más grande que lo que nos separa.