Vi el título y me intrigó. “¡Haz algo!” dice la tapa de esta obra de @koan.libros. Y sigue con “un manual para vivir”. La propuesta es mucho más profunda de lo que parecía el título: sigue la idea de que todos tenemos la misma cantidad de horas al día, y sin embargo algunas personas hacen que sucedan más (y mejores) cosas que otras. ¿Cuál es la diferencia? Haber desarrollado una habilidad fundamental, pero que rara vez se enseña: cómo pasar de las palabras a la acción.
Y se ejemplifica perfectamente con un extracto del texto “Propósito”, de David Hieatt.
“Cada día nos dan 86.400 segundos del ‘Banco del Tiempo’. Todo el mundo recibe la misma cantidad, y una vez que los has retirado, puedes gastarlos como quieras. El banco no te dice cómo gastarlos, pero si lo utilizás mal, tampoco te lo devolverá. El banco no hace reembolsos”.
No tengo duda de que el tiempo es nuestro recurso más valioso, más incluso que el dinero, porque es finito. Y este es el mensaje: nuestro tiempo es limitado. Un día iremos al banco y no quedará más. Y en ese momento conoceremos la respuesta a una pregunta muy sencilla: ¿aproveché bien mi tiempo? ¿Qué hice con él todo estos años?.
Fuerte, ¿no? Y sin embargo lo damos por sentado…
Los budistas proponen vivir cada noche como una pequeña muerte y despertar a una nueva realidad a la mañana siguiente. Ven el nuevo día como una oportunidad de hacer las cosas de manera diferente. De eso se trata la vida consciente y la mejor gestión del tiempo posible: despertar a cómo vivimos, apreciar el tiempo que nos queda y vivirlo apasionada y conscientemente.
¿Probamos?