Mente y corazón

Por Delfina de Achával

| 15/09/2023 |

En la antigüedad, los egipcios creían que la inteligencia se encontraba en el corazón. De hecho, el significado de felicidad en la antigua lengua egipcia era “corazón espacioso”. Y la infelicidad significaba “corazón truncado o alienado”.

Cincuenta siglos después, se entendió que el órgano central de nuestras funciones cognitivas y nuestro sistema emocional era el cerebro, también descubriendo años después su plasticidad y su capacidad de cambiar, adaptarse y transformarse, moldeado por la experiencia, la repetición y la intención.

Hoy, gracias a los avances en neurociencia, la investigación está centrada en la unión e interacción mente-cuerpo, la intrínseca relación entre el cerebro y el resto de los órganos. Sabiendo, por ejemplo, que existe una forma de comunicación muy potente entre el cerebro y el corazón por medio del nervio vago.
En general, tendemos a separar la mente, entendiéndose como una entidad RACIONAL, del corazón que es la entidad RELACIONAL. Y esto tiene que ver con que la función del cerebro es comparar, clasificar, dividir, separar. En cambio, el corazón nos lleva a la conexión, a la unión, y al compartir. Desde el corazón no hay diferencias, somos todos lo mismo. En síntesis, la felicidad individual y nuestro bienestar colectivo dependen de la integración y la colaboración de ambos, la mente y el corazón.
Te invito a reflexionar que en esencia la mente y el corazón forman parte de una inteligencia unificada. Y que, como dice Saki Santorelli, “la mente es la superficie del corazón; y el corazón es la profundidad de la mente”.

Después de muchos años de estudiar la mente humana integrando la ciencia occidental con la filosofía oriental, sentí una profunda necesidad de compartir mi mirada del mundo y reivindicar el poder de lo simple, chiquito y cotidiano para nuestro bienestar.

Quiero invitarlos a recorrer este espacio juntos, y así incorporar recursos y herramientas hacia una vida más alegre, liviana, y amable, en dónde honremos el vínculo con nosotros mismos y con quienes nos rodean.

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