Soy madre de tres hijos, y es una de las experiencias que más me ha enseñado en mi vida. Aprendí sobre la paciencia, la autocompasión, el coraje y la crianza auténtica. Tuve la suerte de poder hacer tribu con otras mujeres y madres para compartir nuestros miedos y emociones tan diversas, y así apoyarnos las unas a las otras. Y me formé como doula para acompañar a las familias a vivir el embarazo, el parto y la crianza de la manera más consciente posible, eligiendo a cada paso cómo transitarlo. Entender nuestras emociones, animarnos a ponerles nombre y sabernos acompañadas es tan importante para poder transitar una maternidad consciente y feliz.