Hace varios años tuve la oportunidad de conocer y entablar un lindísimo vínculo con @estherperelofficial, mujer maravillosa y psicoterapeuta especialista en terapia familiar y parejas. Leer sus libros, en especial “Inteligencia erótica”, me llevó a cuestionarme muchos temas en relación al vínculo de las parejas del siglo XXI. Esther es belga, y vive y trabaja en Nueva York, dónde realicé junto a ella varias de mis especializaciones en @ackermaninstitute junto a @fundacionaigle
Muchas veces me encuentro conversando con mis pacientes sobre la disyuntiva si AMOR y DESEO son excluyentes. Esther explica que el mundo se divide entre “ROMÁNTICOS” y “REALISTAS”. Los primeros buscan fervientemente a aquella persona con la cuál creen que el deseo nunca se terminará; y creen que si se terminase, el amor también muere. Y los otros defienden al amor duradero por sobre el deseo fogoso y la pasión. Son polos opuestos. Y si bien podemos estar de un bando u otro, todos sabemos que la pasión y deseo se enfrían con el tiempo. ¿Entonces? Esther nos dice que la solución es la INTEGRACIÓN DEL ANCLA Y LA OLA. Esta metáfora muestra cómo el amor y el deseo pueden no darse al mismo tiempo, pero pueden convivir a lo largo de los años.
Dice que en nuestras relaciones de pareja todos necesitamos:
➡️ un ANCLA sostenida por la SEGURIDAD que nos trae un amor fiel, estable y permanente en el tiempo;
➡️ una OLA creada por la PASIÓN del amor que nos de energía, aventura y algo de riesgo también.
Es contradictorio porque la SEGURIDAD y la PASIÓN son necesidades humanas esenciales, pero independientes, que en general nos arrastran en diferentes direcciones. Pero Esther, y yo a través de mi reflexión, invitamos a las parejas a poder INTEGRAR en sus vidas juntos el ANCLA y la OLA. Porque lo seguro y predecible pueden convivir con el deseo de buscar lo misterioso y excitante. Unir lo RUTINARIO con lo EXTRAORDINARIO. ¡Ese es el gran desafío!
Los invito a preguntarse, ¿en qué bando están? Y a pensar juntos si podemos movernos del lugar de dualidad e integrar estos dos mundos, ¡y navegar juntos en una pareja REAL, SINCERA Y FELIZ!