Después de los posteos sobre los 4 jinetes del apocalipsis, quiero contarles cuáles son los componentes que si tienen que estar presentes para que una pareja sea SANA.

El pilar fundamental es la CONEXIÓN EMOCIONAL. ¿A qué me refiero? A la atención, el cuidado y la contención que brindo a mi pareja, y la percepción de cuánto de esto recibo de la otra persona.
La conexión emocional en una pareja tiene que ver con el APEGO: aquella relación afectiva más íntima, profunda e importante que da un sentido de estabilidad y seguridad, necesario para tomar riesgos, crecer y desarrollar la personalidad.

El apego seguro lleva a una pareja a vivir una relación duradera en el tiempo, estable, relativamente consistente, y permanente durante la mayor parte de la vida de una persona.

¿Cómo lograrlo?
– Estando atentos a no perdernos en la vorágine de nuestras rutinas y buscar momentos para estar más cerca del otro.
– Registrando qué aspectos de él/ella admiramos. La clave para reactivar una pareja es observar cómo hablamos del otro a los demás, sobre todo cuando no estamos discutiendo.
– Siendo conscientes de qué problemas son posibles de resolver, y cuáles son aquellos en que tenemos que cultivar la aceptación de que no van a cambiar. 
– Volviéndonos expertos en transmitir al otro intentos de reparación, entrenando nuestra percepción sobre qué frase o acción puede ayudar a bajar la tensión en una discusión.
– Aprendiendo recursos para calmarnos y regularnos, y también co-regular al otro, y evitar la reactividad.
– Habilitando nuestro ser vulnerable, para cultivar la empatía y la confianza en el otro. Solo así, podemos sentir que el otro es nuestro confidente y no una amenaza.

Los invito a repasar estos puntos, y ver cómo están en cada uno de ellos. Si pueden hacerlo en pareja, ¡mucho mejor! Y si sienten muchos de estos indicadores de salud no están presentes en su relación, siempre es importante poder pedir ayuda a tiempo a un profesional para prevenir problemas más profundos a futuro.

¡Abrazo! Delfina