¿ACEPTO LOS CAMBIOS EN MI VIDA?
¡Buen día! Hoy los invito a que reflexionemos juntos sobre la flexibilidad. Uf, ¡qué tema! ¿No?
¿Sos de los que les cuesta mucho aceptar un cambio, por miedo quizá?
La dificultad frente al cambio es común; a todos nos pasa en mayor o menor medida. Y tiene que ver con que suele darnos miedo lo que vendrá, aquello sobre lo que no tenemos control. Entonces hacemos un esfuerzo sobre humano por mantenernos rígidos en nuestra postura.
Pero la realidad es que esto no hace más que traernos sufrimiento, porque cuando algo cambia y evoluciona, no hay nada que podamos hacer para impedirlo.
Y acá es donde quiero compartirles un poco de la filosofía Wabi-Sabi, que saben que tanto me gusta.
Como les conté en oportunidades anteriores, Wabi-Sabi significa “la belleza de la imperfección y la impermanencia”. ¿Y cómo aplica esto a la flexibilidad ante el cambio?
Wabi-Sabi nos enseña que el pasado ya pasó. Y que el futuro está fuera de nuestro control. Y que lo que vale es poder aceptar el presente y lo que esté pasando en el momento. Hay veces en la vida en que sufrimos porque nos suceden cosas duras: una enfermedad, una muerte, una ruptura en un vínculo, la pérdida de un trabajo. Y cuesta aceptarlas, es verdad.
Pero Wabi-Sabi no dice que cedamos ante ellas sin más, sino que aceptemos que lo que está sucediendo es real y desempeñemos un rol activo. Por ejemplo, si me enfermo, aceptar que mi cuerpo no está al 100%, tomarme unos días de descanso y pedir ayuda cuando sea necesario. Querer estar activ@ aún cuando el cuerpo me pide que frene, solo me hará sentir peor.
La estabilidad puede hacernos sentir a salvo, pero no es real, porque la vida es dinámica, y va cambiando. Cuanto más podamos entrenar nuestra flexibilidad, y menos rígidos seamos, lo que suceda nos golpeará, pero sin derrumbarnos, y podremos recuperarnos más rápidamente.
Sepamos que lo malo pasa. Valoremos aquellos momentos de profunda alegría, con un agradecimiento sentido. ¿Qué les parece?