Vivimos en una época en la que la vida está totalmente orientada al egocentrismo y en búsqueda de una aprobación ajena que, al final, nunca es auténtica y genuina.
Cuánto mejor sería el mundo si nos alejáramos cada tanto de nuestros propios intereses e hiciéramos foco en el cuidado de los demás, para sentirnos bien haciendo el bien.
Esta forma de vida se llama omoiyari, que debería ser el principio fundamental de toda relación humana. Se trata de ser amable naturalmente, sin ningún tipo de interés en juego.
Cuando los japoneses perciben la bondad de otras personas hacia ellos y creen en la sinceridad de sus sentimientos, pensamientos y actitudes, aprecian profundamente el omoiyari.
En psicología, este término se ha identificado como la unión de los conceptos altruismo y compasión, y se manifiesta a través de una actitud del terapeuta frente al paciente.
Este es el componente principal de omoiyari: identificarse de forma espontánea con el sufrimiento de los demás para brindarles el máximo apoyo y poner todo nuestro empeño en hacer el bien.
¿Alguna vez te sentiste así en terapia? ¿Cuál creés que es la cualidad o actitud más importante que tiene que tener un terapeuta para sentirte cómodo/a?
Un abrazo, Delfina