Aunque Argentina está entre los países con más psicólogos per cápita del mundo (y sus países limítrofes no se quedan atrás), todavía existen muchos mitos alrededor de la terapia. Hay miedos y fantasías que alejan a muchas personas de esta disciplina, cuando en verdad podrían beneficiarse muchísimo de ella.
Hoy quiero compartir con ustedes algunos de ellos en la reflexión de hoy:
“Todos los problemas están siempre en la niñez”
Muchos creen que ir a terapia es simplemente hablar de sus padres y su infancia. Y aunque a veces es necesario revisitar esta etapa, no todo lo que nos sucede en la vida tiene su génesis en ese momento. Hay mucho más para analizar.
“No tengo un gran problema, así que no necesito ir a terapia”
La terapia es útil para todos en los más diversos momentos de la vida. Puede ayudarte en momentos de confusión, ansiedad o inquietud, sin necesariamente estar frente a grandes crisis. Sí, es una gran herramienta para cuando la vida se vuelve difícil pero también puede ayudarnos a vivir mejor incluso en etapas más calmas.
“No me gusta abrirle mi mundo privado a un total desconocido”
Aunque charlar con amigos siempre ayuda, no están entrenados para escuchar objetivamente. Hablar con personas que no estén involucradas emocionalmente en tu vida implica evitar juicios y expectativas. Ningún terapeuta te va a juzgar, estamos para escuchar y ayudar.
“La buena terapia dura años hasta lograr algún resultado. ¡Y eso puede costar una fortuna!”
En la psicología integrativa, el modelo con el que trabajo, la duración de la terapia está determinada por múltiples factores. La mayoría de los tratamientos con los que trabajo son de corta o mediana duración.