Como ya saben, ¡me encantan los acrónimos! Y me gusta usarlos para internalizar conceptos clave relacionados a prácticas de bienestar. Hoy les traigo el acrónimo C.A.L.M.A.
Alcanzar un estado de calma en nuestro día a día es CLAVE para poder ordenar nuestro tiempo y evitar el estrés que puede traernos el andar a las corridas.
La calma tiene el objetivo de traernos al momento presente y enfocar en lo que estamos haciendo, una cosa a la vez.
En mis talleres y mis reflexiones, insisto mucho en la importancia de tomarnos pausas a lo largo del día. Las pausas son herramientas que podemos gestionar para volver a conectar con nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestra alma. Frenar lo que estamos haciendo, prepararnos un café, respirar, o contemplar la naturaleza cinco minutos puede ser transformador. Y justamente implementar pausas en nuestro día es lo que nos ayudará a alcanzar un estado de calma.
¿Y a qué me refiero con el acrónimo de calma?
C de CONSCIENCIA: el primer paso es aprender a observarnos a nosotros/as mismos/as. ¿Cómo estoy? ¿Qué necesito?
A de AMOR: es importante ser amorosos/as con nosotros/as mismos/as. Como aprendemos desde Mindfulness, la clave está en observarnos SIN emitir juicio y en ser autocompasivos.
L de LIMPIEZA: ¿qué te está quitando el tiempo? ¿Qué urgencias te tienen corriendo de un lado al otro sin dejarte ver lo realmente importante? ¿Qué estorba en tu rutina? Limpiá los quita-tiempo y hace foco en lo que te hace sentir bien.
M de MEDITACIÓN: asegúrate de que alguna de tus pausas diarias sea para 💆🏻♀️respirar. Comenzar el día con una meditación también es muy gratificante.
A de ACEPTACIÓN: aceptá lo que estés viviendo, las emociones que registres, lo que acontezca. No te resistas; sé flexible.
¿Qué les pareció el acrónimo de hoy? ¿Creen que pueden aplicarlo en su día a día?