La vida moderna nos mantiene tan ocupados que olvidamos la necesidad esencial de comenzar procesos que nos ayuden a conectar con las maneras en que nos vemos e interactuamos con el mundo.
Lo cierto es que nuestra salud es física, mental, emocional y espiritual. Y así como es clave para nuestro autocuidado hacer ejercicio, también lo es animarnos a mirar aquellos patrones mentales y condicionamientos, que muchas veces nos llevan al estrés, la ansiedad y el sufrimiento.
Como psicóloga clínica, acompaño a mis pacientes hace más de 15 años en su procesos de autoconocimiento, integrando mi formación en Psicoterapia Cognitiva con terapias mente-cuerpo como Mindfulness y Compasión.